¿Qué es y cómo funciona el self check-in?
¿Alguna vez has llegado a un hotel y te has encontrado con una larga cola frente a la recepción? Probablemente algunas señas de frustración y caras de enfado formen parte de esa escena a la que ningún huésped desearía enfrentarse cuando está a punto de iniciar sus vacaciones o una importante visita de trabajo, justo al hacer check-in en el lugar donde pasarán algunos días.
El check-in es un proceso en el que el huésped registra su llegada, para que se le asigne una habitación. Para ello, debe mencionar información como su nombre completo, su teléfono y en algunos casos debe cubrir parte de la estancia o por lo menos proporcionar sus datos bancarios, antes de que puedan entregarle la tarjeta para acceder a su habitación.
Suena simple, pero en cada una de esas atenciones transcurren minutos valiosos que el personal de recepción podría aprovechar para realizar otras tareas y, por supuesto, los huéspedes podrían usar para disfrutar en las instalaciones del hotel.
Afortunadamente, el self check-in está cambiando el panorama. Se trata de un sistema de registro automatizado que es cada vez más común en los hoteles, y que cuando se implementa ofrece una experiencia más moderna y agradable.
Con el self check-in, los clientes pueden rellenar en cualquier momento y lugar en el que se encuentren la información necesaria para acceder al hotel. Basta con llenar un breve formulario en línea con sus datos, evitando así largas colas o esperas en la recepción.
Pero, las ventajas del self check-in no se quedan en la comodidad del cliente. También mejora la gestión de recursos de todo tipo en el hotel, ya que toda la gestión de la compilación de los datos del cliente se gestiona automáticamente desde el self check-in, ayudando a que haya más colaboradores disponibles y listos para atenderlos de forma ágil y rápida.
Otra de las ventajas administrativas del self check-in es que garantiza que los datos del cliente siempre sean correctos, a diferencia del registro en mostrador en el que interviene el factor humano, ya que es el huésped quien llena por completo el formulario online con todos sus datos. Además, cuando se trata de un cliente habitual, no tiene que reiniciar desde cero el proceso cada vez que realiza una nueva visita, lo cual es agradable y práctico para quienes te eligen regularmente.
Como dijimos antes, uno de los cambios más notorios y relevantes al implementar un proceso de check-in automatizado es la omisión de la necesidad de pasar frente al mostrador de la recepción para poder ingresar al hotel, y con ello la eliminación de las enormes filas que suelen formarse, sobre todo durante las horas pico, con el sistema tradicional.
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