Pequeños detalles en un hotel que hacen toda la diferencia

Hacer que la estancia en tu hotel sea más especial no siempre requiere de grandes inversiones de dinero y la creación de eventos reconocidos. 

A veces lo mejor, se encuentra en esos detalles pequeños que sorprenden y producen una sonrisa en nuestros clientes.. Por esta razón, queremos compartirte algunas cosas muy simples que puedes hacer para que tus huéspedes sientan que están en un lugar especial.

1. Asegúrate que la cama sea cómoda y el baño esté impecable.

Todos sabemos que dormir y visitar el baño son actividades que cualquier persona realiza más cómoda en su casa. Hacer que estas experiencias sean positivas hará que el hotel se convierta en su “hogar” por el tiempo que dure la estancia.

Utilizar fragancias en el baño y otras comodidades hace que todo sea más ameno y agradable. Apóyate de marcas expertas en esto como Molton Brown y Gilchrist & Soames.

2. Trata de celebrar con él alguna fecha importante.

Muchos de los huéspedes viajan por algún motivo en especial: luna de miel, cumpleaños, despedida de soltero o soltera. Existen muchas razones por las cuales te pueden estar visitando y actuar en consecuencia puede hacer toda la diferencia.

Colócale flores o velas en la habitación para darle un tono romántico, regálale algo o simplemente felicítalo. Esas pequeñas cosas, crean momentos especiales que se quedan grabados en la mente de nuestros huéspedes.

3. Deséales un buen viaje de vuelta.

El día que antes o justo en el que se irán, mándales una nota a la persona que los ha estado atendiendo a desearles un buen viaje y agradecerles por hospedarse en tu hotel. 

4. Preocúpate activamente por sus problemas.

No hay nada peor que estar relajado en tus vacaciones y de repente algo salga mal. Ya sea porque se descompuso el coche, perdí mi celular, no encuentro la llave de la habitación, o lo que sea, cualquier molestia puede disminuir muchísimo el disfrute de tus huéspedes.

Capacita a tu personal y otórgale poderes para que sea capaz de resolver la mayor parte de los problemas que los clientes se pueden encontrar en tu establecimiento. 

Cualquier accidente o percance es una causa de preocupación, pero también una oportunidad para aparecer como un caballero en brillante armadura y salvar el día. Ten muy presente, que estos detalles son justamente lo que provoca que cuando un huésped se vaya piense: “Me encantó este hotel, lo voy a recomendar y el próximo año vuelvo”. Al final del día, eso es lo que más nos beneficia.

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